La dimensión territorial del turismo

El Turismo, entendido como una actividad recreativa, es realzado gracias al aumento del tiempo libre y los ingresos, caracterizándose como una actividad voluntaria de interés personal, familiar o social realizada por las personas, actividad que debe contemplar el viaje fuera de su entorno cotidiano.

La generalización del turismo, es un proceso social y, también, espacial (Vera Rebollo coord., 1997). Desde el punto de vista geográfico, es el territorio en su conjunto el que proporciona las bases para el desarrollo de las diversas actividades que ahí se puedan dar. El turismo, por tanto, requiere de la base territorial para su desarrollo, como actividad que se nutre del espacio territorial y los recursos naturales que presente.

Estos planteamientos se deben relacionar con la realidad social de cada territorio, ya que el turismo, como factor dinámico, genera influencias sobre la valorización social que se presente. La valorización social del espacio geográfico conlleva a la adecuación de los recursos o atractivos y a su conversión en producto y oferta para la venta y consumo turístico. Por lo tanto la actividad turística debe apreciarse como una actividad que genera espacios y transformaciones en el territorio. Como se ha dicho, el turismo determina el consumo y la producción las que se desarrollan de forma simultanea, y en donde es la demanda la que debe desplazarse. Por ende entonces el espacio geográfico será soporte y recurso, es además un factor de localización.

El desarrollo del turismo en un determinado lugar geográfico implicará la dotación de servicios concentrados, en donde irán surgiendo diversas necesidades como:

• la atracción de inversiones (con efectos en el empleo y la llegada de población).
• las actividades propias del lugar geográfico pasan a ser el centro de la oferta como un medio de atracción para los visitantes (artesanías locales y gastronomía por ejemplo).
• es un difusor de la cultura alrededor del mundo, según el alcance de la promoción turística.

A partir de los antecedentes dados, el turismo, como una actividad dinámica, debe desarrollarse bajo lineamientos con fines sustentables, para así evitar el deterioro y agotamiento de los recursos naturales de que se haga uso. Su influencia alcanza dimensiones ambientales, sociales y económicas, por lo que el punto de vista geográfico es de gran importancia para entender el fenómeno en toda su extensión.

Fuente: Revista Geográfica de Valparaíso, Nro. 35 2004.
“La producción del espacio turístico litoral, hacia una aproximación conceptual”.
R. Figueroa.